Las casas tienen alma, tienen LUZ. ¿Qué pasaría si pudieran hablar? ¿Si pudieran contarnos miles de historias que transcurren entre sus cuatro paredes?
En esta historia nuestra casa tiene cabeza de tejado, cuerpo de ventanas y pies de cemento. Nuestra casa nace, y también muere; tiene vida.
Kiny y Jano vienen a contarnos su historia, a dar LUZ a este mágico lugar, un conjunto de pequeñas LUCECITAS que brillan por sí solas, tanto como las vidas que lo habitan.